martes, 7 de octubre de 2008

La de los pelos en la cara

Sigue sufriendo, un día al mes.
Perdimos nuestra identidad.
Me seguí casando con mujeres que no quería.
Y ahora estoy kaput.
No me quieres ni ver en pintura.
Por casarme con ella.
Que era la única que no querías como mi esposa.
Pero la dejé porque te hacia llorar.
Un día al mes.
Me desconecté de todas para ser libre.
Un día al mes.
Ni siquiera te quiero a tí.
Nos engañamos como engañé a las mujere con las que me casé.
No quiero a nadie.
Solo a mi guitarra.
Que es la única mujer que me apoya.
Pero con ella no me puedo casar.
Incluso si lo intentara, tú lo impedirías.
Porque dices que ella no me merece.
Pero no te entiendo.
Qué quieres decir.
Y te resientes conmigo.
Pero ya no me importa.
Porque no te quiero.
Y eso me pone triste.
Chau.

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