miércoles, 2 de septiembre de 2009

Un poema para todas las que han sido dueñas de mi corazón (inclusive sin saberlo)

Con o sin apodos.
Las que se fueron, regresaron y se volvieron a ir.
Las que comenzaron nuevas vidas.
Las que se enteraron pero no creyeron y las que aún no se han dado cuenta.
Las que comienzan con la misma letra.
Y si uno iniciales, se forman sus nombres.
Todas conectadas por alguna estupidez.
Las que me llamaron por mi nombre, en diminutivo y las que no.
Las que aún me saludan.
Y las que dejaron de encontrarme en la calle.
Todas son dueñas de este blog.
De cada parrafo que comience con "me gustas".
De los poemas cursis.
De las cartas de odio.
De las canciones que aún no escribo.
De las canciones que canto.
Pareciera que todas fueran una.
Las que viven cerca y las que viven lejos.
Las que me dejaron de gustar.
Y las que todavía me encantan.
Les dedico este post.
Porque sin ustedes, mis poemas estarían vacíos.
Pero al contrario.
Están llenos de ustedes.

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