martes, 8 de enero de 2008

Perversa

No me digas más mentiras.
Que yo conozco la verdad.
Conozco tus engaños y tus jugarretas.
No vas a seguir dándome vueltas.

No me digas que lo sientes.
Mujer, yo te di todo.
Todo lo que pude haber tenido.
Y ahora estoy solo.
Como un perro callejero.
Retorciéndome en el lodo.

No me llores más.
Que te di más de una oportunidad.
Y me jugaste las peores bromas.
En las cuales caí como un tonto.
Y que nunca olvidaré.

Ya no te creo más.
Malvada y traicionera.
¿Quién creyera que me encantaba tu risa?
Mejor me voy con la niña de la misa.

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