Esa carita y esos ojitos con los que me miras de reojo.
Y tu blusa color calabaza.
Y te sonries de vez en cuando y giras la cabeza para que no me de cuenta de que me ves, pero yo ya te vi viendome.
Y te acercas y me preguntas si nos conocemos.
Obviamente que no, pero buscas cualquier pretexto para hablar.
Hablamos 20 minutos sin parar y me dices que te espere.
Y caminas hacia el bar y te sirves un poco de ron con cola.
Y tu carita y esos ojitos se giran hacia mi hasta que noto tu sonrisa.
Y caminas hacia mi otra vez con un vaso de cola.
Con esa blusa color calabaza.
No me había dado cuenta lo preciosa que se te ve bronceada.
Y me sigues hablando de lo que hiciste la semana pasada.
Pero ya no te escucho, porque estoy hipnotizado de tus ojitos y de tu carita que me mira.
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