Tú sabes.
¿Por qué tanto odio?
Tú vida se aleja, es como si tuvieras en tus lágrimas algo que necesito.
Como si te necesitara para llorar.
¿Por qué?
Tus ojos me hablan y me muestran amor.
Pero no es amor para mí.
No es para mí.
Son puras palabras lanzadas al viento y ellas vuelan a mis oidos.
Y se distorcionan.
Nunca escuchan lo que quieren escuchar.
Pero me cuentan tantas cosas.
Y me subo al caballo y no paro ni siquiera para saludarte
Una vez más.
Hasta la tristeza se ríe de mí.
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