Ay sombras, que no me dejan saltar.
Ay estos días, tan hermosos como tu nombre.
Y me siguen pisoteando sin piedad.
Y me obligan a dejar de caminar.
Pero, ¿qué es lo que me pasa?
¿Son los celos los que me alejan?
Sí, estoy celoso.
Quiero movernos, pero otros te mueven.
Ay los días sin dormir pensando en oportunidades.
Ay los días que me dejaban tan débil.
Me rendí ante sus ciudades.
Y me dejé llevar.
Solo deja de tratar de enamorar.
Ya haz conseguido lo que querías.
Pero tú no intentas ni te das cuenta.
Tan solo me queda esperar.
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